Tratamientos

La vida sedentaria, el tabaquismo, la falta de ejercicio, el estrés, la mala alimentación son algunas de las muchas condiciones de la vida actual que desencadenan las enfermedades cardiovasculares. La acumulación de grasas en el torrente sanguíneo puede llegar a afectar a nuestro corazón, cerebro o extremidades, llegando a causar graves problemas de salud e incluso la muerte. Se ha investigado arduamente los beneficios de la OZONOTERAPIA en este tipo de afecciones, y se ha logrado comprobar que el ozono disminuye los niveles de colesterol total, B- Lipoproteínas y triglicéridos, regula el metabolismo de las grasas y con sus propiedades antiinflamatorias permite la estabilización de las placas ateroscleróticas y con ello disminuye el riesgo de infarto. (1,2,3,4). Por otra parte, la ozonoterapia estabiliza los niveles de presión arterial y disminuye o desaparece los síntomas de la enfermedad hipertensiva como dolor de cabeza, vértigos y dolor al pecho. (5).

1. Bikov AT, Kontorschikova KN, Sicheva EI (2000). Influencia del ozono en los indicadores bioquímicos de la sangre en pacientes con enfermedad isquemica cardíaca. Ozono y métodos terapéuticos eferentes en la medicina. p.47 (en ruso).
2. Maslennikov OV, Vedunova VM, Gribkova IA, Radaeva MV. (2007). Ozonoterapia en enfermedades asociadas con la ateroesclerosis. El ozono en Biología y Medicina. Resúmenes de la 7º Conferencia Científico práctica de toda Rusia. N. Nóvgorod p.128-129 (en ruso).
3. Gustov AV, Kotov SA, Kontorschikova KN, Potejina Yup. (1999). Ozonoterapia en Neurología. N. Nóvgorod (en ruso).
4. Sicheva EI (2003). Aspectos hemodinámicos y microcirculatorios de la ozonoterapia en pacientes con enfermedad isquémica del corazón. El ozono en la Biología y la Medicina. p.62-63 (en ruso).
5. Schwartz A, Kontorchnikova K, Malesnikov O (2011). Guía para el uso médico del Ozono. Fundamentos terapéuticos e indicaciones. AEPROMO. p.90